La Parálisis Cerebral Infantil (PCI) es considerada como una enfermedad no progresiva, y que se manifiesta como el resultado de una lesión neurológica, producida durante el embarazo o al poco tiempo de nacer el nuevo ser.
El aumento en la supervivencia, y el avance en los cuidado intensivos de los recién nacidos prematuros, ha llevado al aumento de la incidencia de la PCI. Los fenómenos de falta de oxígeno (hipoxia), y falta de riego (isquemia), resultan en muerte celular (necrosis), inactivación de neuronas, y/o lesión de la sustancia blanca cerebral son las causas más frecuentes de los niños con PCI.
Fisiológicamente, la lesión por falta de Oxígeno, o de riego, es igual que la lesión ocurrida en los accidentes Cerebro-Vasculares, o en los traumatismos Cráneo-Encefálicos, en los que, a día de hoy, no existe un tratamiento efectivo. Los programas de rehabilitación son instrumentos útiles para mejorar la calidad de vida de estos niños, que consiguen una mejoras parciales muy significativas.
Una investigación reciente del año 2014 demuestra que el uso de la terapia con Oxígeno Hiperbárico, junto con Terapia Rehabilitadora podría ser el ansiado tratamiento para estas alteraciones que se producen en el cerebro.
¿Por qué y cómo la terapia con oxígeno hiperbárico puede ayudar a los niños con PCI?
Alrededor del 97% del Oxígeno que circula por nuestra sangre, va unido a la hemoglobina (proteína que transporta el Oxígeno en los glóbulos rojos): con ese Oxígeno no podemos contar por estar destinado únicamente a la oxigenación de nuestras células. Habitualmente, para los procesos de reparación y regeneración, contamos con el Oxígeno disuelto en plasma que es de 0.3mg/100ml; aunque éste Oxígeno sea escaso, es tremendamente importante por ser el que actúa en nuestro metabolismo. Pues bien, cuando utilizamos Oxígeno Hiperbárico la cantidad de Oxígeno disuelto en el plasma es de 22.6 veces superior, lo cual significa un aporte extra para cualquier función reparadora o regenerativa en nuestro organismo.
Utilizar Oxígeno al cien por cien, y a Presión consigue en los tejidos una espectacular mejora en la oxigenación, afectando a los genes que son sensibles a las altas concentraciones de Oxígeno, y, a los que hay que sumar la Presión. De esa forma, la terapia con Oxígeno Hiperbárico puede iniciar la reparación y aumentar el flujo en vasos cerebrales, estimulando e induciendo regeneración y crecimiento de las conexiones (axones), de las células nerviosas (neuronas) y reduciendo las reacciones inflamatorias, y la hinchazón cerebral (edema).
En cuanto a nuestra vida celular, el Oxígeno Hiperbárico mejora el metabolismo celular, incluso estimula la creación de células nerviosas nuevas (neurogénesis) y desarrolla nuevas conexiones (neuroplasticidad).
Por lo tanto, el candidato óptimo para la terapia con Oxígeno Hiperbárico es: paciente con lesión cerebral, donde el déficit de Oxígeno forma parte del proceso limitante para la regeneración celular y neurológica.
El Oxígeno Hiperbárico a Presión, se revela como una medicina eficaz ante éste tipo de enfermedades. Y, claramente alivia los síntomas y el estado general de los pacientes con Parálisis Cerebral Infantil.
Servicio Médico.