Nuestro organismo es un gran laboratorio que se encarga de regenerar nuestras células permanentemente. Esta regeneración se realiza con más intensidad dependiendo de la edad, y del desarrollo de los seres humanos. No es igual la forma en la que se regeneran nuestros tejidos en la infancia que en la vejez. Nuestro cuerpo trabaja para mantener las funciones vitales, y necesita un aporte extra para poder completar esas funciones que hemos llamado perdidas, y que no son las vitales. Este suplemento, este extra para nuestras funciones, es el Oxígeno a Presión.
Cuando comenzaron a tratar los primeros enfermos con Medicina Hiperbárica, se comprobó que el aporte de Oxígeno a Presión, hace que los vasos más pequeños de nuestro sistema, hagan llegar Oxígeno hasta las últimas células del cuerpo, que estaría inundado en sus tejidos por el mismo Oxígeno. Y, el Oxígeno comienza la función reparadora, generando un gran estímulo en las células madre, que ayudan a los órganos dañados.
Es de destacar que en el caso de los hombres, este déficit en el riego sanguíneo, la obstrucción de los vasos más pequeños, lleva a un conocido fracaso que es la IMPOTENCIA. Estudios realizados durante los últimos años, revelan que los tratamientos anti impotencia realizados con Oxígeno a Presión, se presentan como más estables y duraderos, ya que el Oxígeno regenera los vasos sanguíneos del pene, y contribuye a una mayor irrigación de la zona, con lo que aumenta la erección, haciéndola más duradera. En muchos de los casos en los que en las mujeres se produce una frigidez sobrevenida, el autor de este déficit pueden ser la falta de irrigación de los vasos más pequeños de la vulva, clítoris y labios. La aplicación de Medicina Hiperbárica en estos casos, se presenta como una terapia de gran utilidad, ya que ofrece una solución más real y duradera.
Servicios Médico.
Especialista en Medicina Hiperbárica.